NARRACION FICTICIA
“EL AHIJADO DE ZAPATA”
La revolución mexicana como muchos procesos históricos, esta plagada de acontecimientos que le dan un colorido muy especial. Quizá por ello que dentro de la historia de este hermoso país se tejen una y mil historias que son dignas de ser contadas. La historia de México, lugar donde los hombres se convierten en héroes o villanos, en luz y sombra, como veremos en la siguiente narración.
Transcurría el año de 1916, cuando en nuestro país reinaba el caos por los constantes enfrentamientos armados entre las fuerzas constitucionalistas y los caudillos de la revolución.
Recargado en la desgastada montura de su caballo, fumando un cigarrillo hecho por sus propias manos utilizando la planta de maíz, taciturno y con la mente fija aun en sus movimientos de combate durante la extenuante batalla de Xiloxotla, el coronel Trinidad Telpalo saluda a un jinete que extenuado por el viaje de tantas horas a caballo y casi con el ultimo aliento informa al revolucionario que su esposa Margarita acabe de dar a luz a su primogénito. ¡Ha, tantos días sin saber de su fiel compañera!, y hoy, justamente hoy, un día jubiloso por lo heroico de su desempeño en combate le vienen a dar tal noticia. Su desempeño en el frente de batalla le valió la felicitación personal del mismísimo Zapata.
Telpalo como le llamaban los altos mandos, aprovecha este acercamiento con el General para pedirle, apadrine a su primogénito; aun cuando la distancia pudo ser un obstáculo, el carismático profesor rural convertido ahora en uno de los mas representativos caudillos, ordena a su asistente personal el general Arenas llevar al cura del pueblo de Atlixco ante la presencia de “La generala” como era conocida doña Margarita para dar tramite al compadrazgo. Ya en el pueblo de San Baltasar Temaxcalac, perteneciente al municipio de San Martin Texmelucan “La generala” con su crio en brazos recibe la visita del cura enviado por Zapata y encamina sus pasos a la iglesia para consumar el compadrazgo a distancia.
Un hermosos potrillo sello el compadrazgo entre Telpalo y el general Zapata fue el compañero inseparable del pequeño Enrique en sus primeros años de vida. Mucho tiempo después el otrora infante se convierte en una leyenda local del deporte de los puños apodado “El Huracán” mismo que celebro peleas de antología en aquella región de nuestra gran nación; pero eso, es otra historia.
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como harias notar al alumno sobre la argumentación o trama de una narración ficticia que lo es, pero conserva el hecho histórico fundamentado?.
ResponderEliminarfaltaron los dos primeros productos y la reflexión sobre las representaciones de la narrativa que tienes antes de la lectura.
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